Todos los laringectomizados que he tratado personalmente –menos uno, cuya anosmia era por otra causa y anterior a la cirugía de laringe– tienen activa la capacidad olfatoria. Detectan aromas y otros olores normalmente, aunque hayan sufrido la merma o pérdida temporal del olfato, que se suele atribuir, indebidamente, a la laringectomía total.
He realizado un vídeo sobre el olfato y el gusto en los laringectomizados. En él expongo cómo funciona la capacidad olfativa y gustativa, sugiero el uso de un estimulador olfatorio y describo la recuperación del flujo aéreo nasal y oral por medio de la eficaz –y no nueva– maniobra del bostezo educado .
El vídeo está alojado en “youtube” “peplaring”.