Quantcast
Channel: Bloc de BalearWeb
Viewing all articles
Browse latest Browse all 12474

Empieza el curso escolar en Menorca y los “camisetas verdes” duermen

$
0
0

El conseller de Educación Martí March ya avanza a buen ritmo por la empinada cuesta de su peculiar calvario político. El margen de confianza que la comunidad educativa le otorgó al principio de legislatura se está agotando y su inicial sintonía con los docentes empieza a resquebrajarse.

Fueron muchas las promesas y las expectativas generadas y, en cambio, hoy son muy pocos los resultados visibles. La gente ha empezado a perder la paciencia con el conseller March que, aparte sus buenas palabras y constantes excusas, no ha acabado de resolver ni uno solo de los problemas que siguen acuciando nuestra educación. Y lo poco que ha hecho ha sido, para contentar a los sectores más radicales, arremeter contra la escuela concertada y contra los profesores de religión, en un alarde de sectarismo y persecución ideológica.

En Ibiza, el diputado de Podemos, Salvador Aguilera, ya ha anunciado movilizaciones contra el Govern, y ha hablado de maltrato y desprecio del ejecutivo contra Ibiza, exclamando que había suficientes motivos para volver a ponerse la camiseta verde. Por su parte, el colectivo “Professorat Preocupat” ha anunciado una concentración para el día 29 de septiembre. No es para menos.

En Menorca, en cambio, reina la pax romana, aquí todo parece tranquilo. Los de Podemos sumisos y calladitos, y los de Més recluidos en sus peculiares batallitas de si se puede organizar una jura de bandera civil o no. Mientras tanto, el inicio de curso ha arrancado sin solucionar las necesidades más elementales de los centros educativos.

Así, en la isla, unos 300 alumnos han empezado sus clases en los 13 barracones que todavía mantiene en funcionamiento la conselleria; no se ha retirado el amianto en cuatro centros de Mahón, actuación que se tenía que haber ejecutado este verano y que no se ha llevado a cabo por discrepancias técnicas; cinco centros han recibido a sus alumnos con sus instalaciones en obras, todas ellas previstas en la anterior legislatura y con la financiación obtenida por el anterior Govern a través del Banco Europeo de Inversiones; también, y para no alargarlo, se ha empezado con 18 plazas de docentes sin cubrir.

En la red concertada la situación no es mejor. Sufren la lenta agonía de la asfixia económica a la que les tiene sujeto el Govern. No reciben los recursos que le son imprescindibles para poder realizar en condiciones el desdoblamiento de las clases de inglés a que obliga la aplicación de la LOMCE; han eliminado un aula en la Escuela Infantil Xipell, con la repercusión negativa que esto va a tener para su supervivencia futura; denegaron en su momento el bachillerato concertado en el IES La Salle de Mahón; y se ha reducido en el Colegio concertado de La Consolación de Ciutadella doce horas dedicadas a atención a la diversidad y educación especial, cuestión recurrida por el centro pero que choca, de momento, con la actitud intransigente de la conselleria.

Por otra parte, seis centros de Menorca, que habían implantado en el curso 2012-2013, con gran éxito, un Plan Piloto de Educación Plurilingüe, tienen ahora la continuidad del mismo en el aire. La conselleria, obsesionada por la inmersión lingüística, ha derogado estos planes lingüísticos para implantar su estrambótico Decreto de Lenguas, que no ha contentado a nadie y que ha recibido críticas de todas partes, del PP, Podemos, sindicatos educativos y por una parte importante de la comunidad educativa.

Otro ejemplo de la precipitación, improvisación e imprudencia de la conselleria de Educación es lo ocurrido en el CEIP Joan Benejam, cuando se quiso compaginar la actividad docente con las obras de reforma del centro. Un cúmulo de despropósitos del delegado de Educación Joan Marqués, quien por decencia ya tendría que haber dimitido, ha puesto en riesgo a los alumnos de este centro, algunos de los cuales tuvieron que ser evacuados al inundarse sus aulas y empezar a chisporrotear la precaria instalación eléctrica.

Otro conflicto abierto es el de los profesores de religión, muchos de los cuales se han visto obligados a presentar demanda ante el Tribunal Superior de Justicia después del ERE que el Govern les ha impuesto, tras una negociación en que estos profesores han sido tratados con total desdén y sin que hubiera ninguna voluntad de acuerdo; una cacicada más que sólo se entiende desde el sectarismo y la persecución ideológica.

A todo ello hay que añadir el hecho, más grave si cabe, de seguir con un modelo y unas técnicas educativas que, año tras año, conducen a nuestros alumnos al fracaso y a obtener los peores resultados en las pruebas internacionales que se realizan. Y ante esta cuestión, que para mí es la más preocupante, el Govern sigue mudo y ciego. En un año no se conoce ninguna iniciativa encaminada a paliar esta lamentable situación.

En definitiva, ha empezado el curso escolar con muchas deficiencias, sin los recursos prometidos, sin los docentes de educación especial y de atención a la diversidad necesarios, con obras de reforma sin acabar, con alumnos en barracones, con un ERE a los profesores de religión, con las escuelas concertadas en el punto de mira de sus obsesiones ideológicas, siguiendo con el mismo sistema que se ha demostrado no dar resultado, etc.

Pero que importa todo esto si ahora los centros pueden imponer la inmersión lingüística en catalán. ¿Alguien ha visto en Menorca a los camisetas verdes protestando? ¿Dónde está el anterior presidente de la FAMPA, Josep Castells? ¿Dónde está el que encabezaba todas las manifestaciones, el profesor de religión Miquel Maria Ballester? ¿Dónde están los profesores que me demandaron por decir lo que, ahora, se ha demostrado ser verdad? Nadie los ha visto ni oído. Ya tienen lo que querían: su mullido sillón en el Parlament o en el Consell y, sobretodo, el catalán de Cataluña omnipresente y omnipotente.

Queda clara cuál era la preocupación de esta gente. Todo fue un montaje político para echar al PP y colocarse ellos. Se ha demostrado que la educación les importaba un pimiento, solo la utilizaron como palanca para sus aspiraciones políticas. ¿Ha hecho o dicho nada el profesor de religión, Miquel Maria Ballester, por evitar el ERE del Govern a sus excompañeros de trabajo?

Resulta vergonzosa la actitud de aquellos que se habían constituido en los adalides de la educación y ahora callan como muertos ante los desmanes y despropósitos de la actual conselleria. Al final, como siempre, el tiempo va poniendo a cada uno en su sitio.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 12474

Latest Images