José Ramón Bauzá, el mejor presidente en el peor momento

La historia, como siempre, pondrá a cada cual en su sitio. Y la historia valorará en su justa medida la figura de José Ramón Bauzá y su gestión al frente de la presidencia del Govern de les Illes Balears.

Desde mi punto de vista, nuestra comunidad autónoma ha tenido la gran suerte de tener a un presidente como Bauzá. Ha tenido al mejor presidente para afrontar el peor momento. Ha sabido tomar las decisiones que convenían sin importarle si esto le podía perjudicar electoralmente, o si podía deteriorar su propia imagen. Ha hecho lo que debía sin mirar su propio interés, algo infrecuente en política.

Hoy nuestra comunidad autónoma ha reducido el número de parados, tiene crecimiento económico, paga a sus proveedores, tiene un déficit asumible, en definitiva, se ha salvado nuestro estado del bienestar. Y esto es así porque ha habido un presidente valiente que ha tomado las medidas imprescindibles y necesarias para revertir la situación de caída libre en que estaba nuestra economía.

Me entristece que los partidos de la oposición y muchos ciudadanos no hayan valorado en su justa medida todos estos logros y se hayan decidido por una alternativa que, desde mi punto de vista, supondrá un retroceso económico y un retroceso en libertades. Pero mucho más me entristece, la actitud de algunos miembros del PP que se suman al carro de lo que ahora cae bien, demonizando la figura de José Ramón Bauzá y atribuyéndole toda la responsabilidad de la derrota, sin hacer autocrítica ellos mismos. Me produce vergüenza y asombro.

Baleares ha perdido al mejor presidente y a una persona de gran altura. Y se despide como lo hacen los grandes, asumiendo su responsabilidad y dejando el camino trazado para su renovación. Lo hace desde la humildad de alguien que se ha entregado en cuerpo y alma a un proyecto que ha supuesto la recuperación económica de una comunidad empobrecida tras los años del segundo Pacte de Progrés. Ha dejado una comunidad con más empleo y con mayor dinamismo empresarial. Ha hecho lo que todo político dice aspirar y que pocos lo consiguen, dejar a las Islas Baleares mucho mejor de lo que las encontró. Algo que, dudo mucho, puedan decir los que ahora tendrán la responsabilidad de gobernar en nuestra comunidad.