Bauzá anuncia nuevas bajadas de impuestos

A diferencia de los partidos de izquierdas, que todos ellos prometen subidas de impuestos, e incluso, la creación de algunos de nuevos, el Partido Popular ya ha anunciado públicamente una nueva rebaja de la presión fiscal. Hemos oído como algunos anuncian una nueva ecotasa, subir el tramo autonómico del IRPF, elevar también el Impuesto de Patrimonio o crear un impuesto sobre empresas contaminantes. Quieren subir los ingresos públicos, masacrando al ciudadano, sólo para poder tener más dinero disponible y poder gastar más. Su obsesión es seguir gastando y despilfarrando a costa de las sufridas espaldas del pueblo.

Sin embargo, en mi modesta opinión, ahora lo razonable no es subir impuestos, sino bajarlos. La situación de las cuentas públicas permite, ahora, poder ir devolviendo a los ciudadanos todo el esfuerzo realizado durante estos años de crisis. Es verdad que, contrariamente a nuestro propio ADN tuvimos que aumentar la presión fiscal al inicio de la legislatura. No había otra salida. Era imprescindible, como primera prioridad, evitar el naufragio de nuestra comunidad, tapar todas las vías de agua, enderezar la nave y recuperar la sensatez y el rigor presupuestario. Subimos la presión fiscal, no para gastar más, como hace la izquierda, sino para pagar los desafueros de la legislatura del Pacte de Progrés, que dejó arruinada nuestra comunidad. No sólo no se gastó más, sino que iniciamos, enseguida de llegar al Govern, una profunda revisión de la propia administración, evitando gastos superfluos y haciendo mucho más con mucho menos.

Entre las medidas aplicadas cabe destacar la creación de una central de contratación que ha conseguido un ahorro de 2,98 millones de euros, o la reducción de alquileres y reubicación de servicios con un ahorro de 2,35 millones. Se han eliminado 110 empresas públicas, pasando de 181 a 71, con un ahorro de más de 350 millones de euros. Los gastos de representación han pasado de 4,7 a 1,1 millones. También se ha reducido el número de altos cargos que han pasado de los 100 de la anterior legislatura a los 61 actuales y las direcciones generales han pasado de 66 a 36, con un ahorro total de 4,11 millones.

Las cuentas públicas hoy, nada tienen que ver con las de hace cuatro años. Y por eso, con la aprobación de los presupuestos de la CAIB de 2015 se aprobó también una reforma fiscal que ha supuesto una bajada de los tipos impositivos del tramo autonómico del IRPF y una bajada de los tipos del Impuesto de Patrimonio y del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, además de bonificar con el 100% a más de 47 tasas. Una reforma fiscal que está beneficiando más a las clases medias y bajas, y que hace más progresiva la fiscalidad, de forma que paga más quien más gana y menos quien menos gana. Las familias numerosas, por poner un ejemplo, disfrutan ya de una bajada media en el pago del IRPF de más del 20% y las personas jubiladas con una pensión de 15.000 euros anuales están pagando un 46% menos.

Después de cuatro años de legislatura, los ciudadanos ya pueden empezar a ver los frutos de su sacrificio, en forma de una menor fiscalidad. Hoy podemos bajar impuestos porque hemos hecho los deberes, porque hemos tomado medidas, muy duras, que han sido decisivas para recuperar la confianza empresarial y la reactivación económica. Y precisamente por esto, el presidente Bauzá ha anunciado una nueva batería de propuestas centradas en la reducción de impuestos.

En el programa electoral se contempla, por poner un ejemplo, la bonificación del 100% del Impuesto sobre el Patrimonio, un impuesto que siempre hemos considerado injusto, que penaliza el ahorro y que grava dos veces el esfuerzo del ciudadano: la primera, cuando se genera ese patrimonio y la segunda, por el simple hecho de tenerlo. En cuanto al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, se añade un tipo reducido del 6% para el caso de transmisión de un inmueble destinado a vivienda habitual y de un valor inferior a 200.000 euros y se reduce también en un 50% el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados en los casos de vivienda habitual de menos de 200.000 euros. Por otro lado, se reformulará el canon de saneamiento del agua y se reducirá en un 20% su cuota variable. Y a todo ello se le tienen que añadir los importantes incentivos fiscales a resultas de la reciente aprobación en Consejo de Ministros de la reforma del Régimen Especial para Baleares.

En definitiva, las políticas de despilfarro, déficit y deuda de la izquierda, tal y como hemos comprobado, nos llevan al empobrecimiento, al aumento de los impuestos y al aumento de las listas del paro. Las políticas del PP nos han llevado a sanear las cuentas públicas, a recuperar la confianza empresarial, a reducir el déficit, a bajar impuestos y a crear ocupación. No sería sensato, ahora, tirar por la borda el esfuerzo realizado, ni desviarnos del camino de reactivación económica emprendido.