Quantcast
Channel: Bloc de BalearWeb
Viewing all articles
Browse latest Browse all 12423

Nueva traducción del Ulises de Joyce

0
0

     Ayer vi en los ojos de un hombre maduro el brillo que ilumina la mirada de un niño cuando juega a los piratas y busca la Isla del Tesoro. La aventura es real, el brillo es real, por lo tanto, es imposible que la Isla no exista y que haya una epopeya mejor que buscarla. Ese hombre maduro y valiente, está loco como un cencerro y está lleno del fuego de la pasión y del sonido de la furia. Y sin que hubiera otra razón que el amor a la belleza emprendió solo la traducción delUlises de Joyce, y sin medios, sin conexiones, y mucho menos sin espurias razones académicas o de prestigio, durante años, como un lobo escondido entre manadas de perros obedientes, palabra a palabra, desaliento a desaliento, fue completando una obra monumental que muy pronto saldrá a la luz y que podremos disfrutar con el agradecimiento que sólo ese tipo de locos sagrados merecen. Pero claro, cuando un niño emprende la búsqueda del tesoro es imposible que otros niños enloquecidos por los climas perdidos no se unan al empeño, y así fue como el más aventurero de los editores argentinos, Edgardo Russo, se unió a la tarea, y con otros locos que fueron congregándose, sin que nadie los llamara , salvo el absurdo de la belleza compartida, lograron terminar una obra monumental, que la editorial El Cuenco de Plata pondrá a la venta a partir del sagrado mes de Abril, el mes más cruel. Ese loco furioso de amor se llama Marcelo Zabaloy, es padre de seis hijos, no tiene ningún contacto con los vanos mundos académico ni literarios, es amante del rugby y de la belleza de todas las mujeres del mundo que se concentran en su mejor vecina, su mujer, y es de la misma ciudad arisca y ventosa y perra en que hemos nacido otros desaforados, Bahía Blanca, y lo une a la saga de escritores y traductores que han hecho posible que la belleza sea la mejor manifestación de la inteligencia, una certeza ineludible: no puede haber belleza ni inteligencia sin bondad, y entregar, sin otra razón que el amor, tres o más años de su vida, a traducir un libro imposible, no es otra cosa que la manifestación más extrema de la bondad de un hombre que nos hace inmensamente felices a los heridos por la literatura y que respiramos por medio de las palabras. Palabras que Marcelo Zabaloy mastica y pronuncia y escribe con la serena naturalidad con la que una gota de lluvia cae a la tierra seca y genera vida. Y pudiendo decir no, dijo sí. Sí.

.

Gabriel Bertotti 


Viewing all articles
Browse latest Browse all 12423

Latest Images