La Agencia Internacional de la Energía (agencia que forma parte de la OCDE, vamos, que son pro-sistema capitalista), en su informe del 2010 reconocían que se había llegado al máximo de la producción de petroleo crudo, en 2012 reconocían el declive de la producción de petroleo, y en el de 2014 reconocieron no sólo el problema de la energía fósil, si no que estamos próximos al máximo de producción de materias raras ( vitales para producir placas solares, turbinas eólicas, y baterías eléctricas que sean significativamente eficientes).
Cuando nos hablan de un futuro esplendido basado en las energías renovables, y con el mismo sistema económico productivo, nos hacen creer que toda fuente de energía es sustituible, por otra totalmente renovable, creando una confusión entre fuentes energéticas renovables, y las estructuras que producen esta energía. Sí, el viento es una fuente renovable, los materiales para la construcción de los aerogeneradores no lo son.
Siento la pesadez de la entrada, pero, si los analistas convencidos del capitalismo neoliberal, ven peligrar el eterno crecimiento, qué podemos pensar los demás, estemos en el espectro ideológico que sea. En mi modesta opinión sólo queda una respuesta sensata, el momento es ahora, la única salida viable es la Resiliencia.
La resiliencia es un término psicológico que explica la capacidad de una persona de asumir con flexibilidad situaciones límites y sobreponerse a ellas. Una comunidad resiliente sería aquella con capacidad de actuar con flexibilidad ante situaciones límite y superarlas. En las antípodas de Pollença. La mentalidad capitalista, basada en el corto plazo, no permite el desarrollo de proyectos personales ni sociales ni empresariales a largo plazo. Absorbiendo recursos finitos en proyectos que reporten el máximo beneficio monetario, en el plazo de tiempo más corto.
Ahora estamos en disposición de invertir nuestros esfuerzos en dotar a Pollença de mayor resiliencia, dando soporte a energías renovables, fomentando un uso inteligente del agua, de la tierra, fomentando una agricultura de consumo próximo, de especies locales, y de huertos diversos, fomentando la permacultura ( los monocultivos son más débiles ante plagas o cambios climáticos). Debemos incentivar que no sólo las personas, si no también las empresas apoyen esta causa. La responsabilidad social es de todos, los beneficios de estas políticas son para todos, aunque los mayores beneficiados no seamos nosotros, ni lo seamos en el corto plazo ( no será en esta legislatura) Pero sin duda el futuro nos lo agradecerá.
Las ideas de seguridad, de los continuos avances técnicos y/o científicos, del crecimiento económico, del mañana será mejor que hoy, no son sólo falsas, si no peligrosas. Pensamos que la historia son los últimos 60 años, no tenemos recuerdos de lo que paso mas allá de 3 generaciones atrás. Pecamos de un ceguera autoimpuesta en este sentido, no nos gusta pensar que puede ir a peor, que puede no mejorar siempre esta civilización. La resiliencia intenta poner una red ante este pensamiento, no una barrera. Un ejemplo, podemos pensar que nunca habrá un tsunami en la isla, o una inundación, o nevada de larga duración en la isla, el hecho de no tener el recuerdo de acontecimientos de esta gravedad no es un motivo para pensar que no podría pasar. Las previsiones a medio y largo plazo preveen un clima más caótico, una subida de la temperatura, la acidificación del mediterráneo, no es un futuro muy halagüeño. La resiliencia viene a poner una red en la sociedad, dotarla de herramientas, para que en caso de un acontecimiento de este tipo, tengamos la suficiente independencia interna para afrontar estas situaciones.
¿No contratamos un seguro de accidentes para el coche? Pues pongamos un seguro social para un futuro, que por definición es incierto. La interdependencia que genera la globalización es una apuesta arriesgada, dependemos del petroleo extranjero, de la comida exterior, de la llegada de gente para pasar las vacaciones, pero nada asegura que esto sea así siempre ( de hecho abundan las pruebas de todo lo contrario ) Lo lógico sería poner en marcha una infraestructura que pueda poner remedio a estas eventualidades. Seguramente mi generación viva el fin de la energía barata, eso traerá el fin del turismo de masas, pongamos medidas para poder encarar un futuro diferente, seguramente nuestros hijos vivirán los azotes del cambio climático, pongamos ahora que podemos, las herramientas que puedan, sino solventar estos problemas, si amortiguar el golpe.
Muchos pensarán que todo esto se basa en una visión muy pesimista de la vida. Puede que sea así. Yo creo que es la oportunidad de oro para empezar un cambio social, que de pie a una sociedad más basada en la cooperación, y no en la competencia, interesada en el buen vivir, en ser feliz.
Sergio Gallardo

Si queréis ampliar el tema:
Los links más interesantes, y completos;
http://crashoil.blogspot.com.es/2015/02/declive-energetico-y-asignacion-de.html un Blog de Antonio Turiel, científico del CSIC, experto en el Peak Oil.
http://laproadelargo.blogspot.com.es/2014/05/el-insostenible-crecimiento-de-la.html otro Blog muy interesante, sobre economia alternativa y ciencia, escrito por un ingeniero.
http://medsea-project.eu/ web del proyecto europeo que estudia la acidificación del mediterraneo, y todos sus efectos
http://crashoil.blogspot.com.es/2014_11_01_archive.html otro articulo del blog de crash oil, energia y clima