Miguel Cocaña, Gracias

Desde este pasado sábado día 18 de Octubre, tengo un nudo en la garganta, que casi no me deja respirar.

La noticia ha sido terrible. Siempre se comenta que cuando una persona nos deja, es que había llegado su hora, maldita hora.

Esperando que llegara la hora para participar a la cabalgata de la Beata 2014, recibo la triste noticia, Miguel Cocaña nos ha dejado.

Después de un partido de Pádel, su corazón dijo, hasta aquí he llegado.

Mi relación contigo Miguel, por culpa dels nostros Gegants, ha sido breve, pero intensa. Durante dos años hemos trabajado codo a codo, solo bastaba llamarte para cualquier cosa y siempre has estado dispuesto, “a qué hora quedamos” con una sonrisa, tranquilo y nunca, nunca te he visto enfadado. Tengo que reconocer que por primera vez, estoy en blanco para escribir unas palabras.

Recuerdo la primera vez que levantastes un Gegant en Campos, si Miguel, els nostros Gegants, y todo, gracias a tu hijo Dani por la insistencia de querer entrar en nuestra colla, a través de él hemos conocido a una gran persona, tu Miguel.

Desde este día, nuestro trabajo en conjunto, hizo que te comentase cosas de la Colla, mis inquietudes, sugerencias y debatimos diversos puntos de vista y siempre tuve tu respaldo y saber guardar nuestros comentarios, por este motivo, gracias.

Bien sabes Miguel, que gracias a ti, tu hijo Dani y Jordi, nuestra primera mostra de Gegants fue posible. Durante unos días encontramos horas de nuestro trabajo, de nuestras empresas, para poder compartir unos grandes momentos con los Gegants de nuestra Isla. Poder recibir las collas con los gegants, capgrossos i gegantons, mirar de colocarlos, para que quedaran bien, repasar las vestimentas, mover los gegants de un lado a otro, etc. por este motivo, gracias.

Podría escribir muchas cosas que hacen referencia a nuestra convivencia en común, pienso que sobran.

He querido poner la foto del Viaje a Terrassa, donde estáis tú con Dani, amb els nostres Gegants, Capgrossos i Gegantons de la Sala.

Como Cap de Colla dels Gegants i Capgrossos de la Sala, tengo un gran vacío dentro de mí.

Quiero que nuestra despedida sea la que me distes en la plaça de Cort, al dejar los Gegants, Capgrossos i Dimois de la Sala, nuestros Gegants, con tu sonrisa y un apretón de manos, deseándome un buen viaje, porque nos íbamos de vacaciones mi mujer y yo.

Sin darnos cuenta, también nos despedimos de ti, Miguel.