¿Saben algo de normativa fiscal los presidentes del gobierno central de los diecisiete reinos de Taifas o hablan por boca de ganso? Hoy, sin desmerecer a los anteriores, me refiero al Sr. Rajoy, turiferario, como los otros, del Rey Segundo. ¿O es que pretende –y a pesar de la reiterada repetición hay quienes lo aceptan devocionalmente– hacernos comulgar con ruedas de molino? Porque, hay que ver con qué cara tan complacida de benefactor dijo que va a rebajar las retenciones a los autónomos.
Y lo dijo como si les hiciera un regalo que les rebajará los impuestos. Tiene bemoles el asunto. Será para suscitar vocaciones de emprendedores, el nuevo invento por el que unos sobrevivirán y otros incentivarán algo la economía al encargar trabajos de albañilería, carpintería, electricidad, y mobiliario y útiles profesionales, y posiblemente el alquiler de locales, aunque luego hasta tengan dificultades para pagar los 50 € (por rebaja temporal) de la cuota de SS. SS.Esta REBAJA de impuestos –que afecta a quienes ingresen menos de 12.000 € anuales– sólo reduce la devolución de retenciones a cuenta del IRPF por parte de la Agencia Tributaria.
Y la única gracia que produce a favor del trabajador es que no tenga que prestar cada trimestre al Tesoro Público un dinero por el que no se le pagará ningún interés y que se le devolverá una media de ocho meses después de haberlo prestado.
¡Y mejor no seguir analizando la incoherencia con que actúa el ejecutivo!