Dibujos de Umbert en el 'Panorama' de Furió

Antonio Furió Sastre (1798 - 1853) murió a los 54 años de edad. En sus últimos 15 años sufrió ceguera lo cual no le impidió publicar en sus tres últimos años de vida tres libros. En su juventud reunió una importante colección de manuscritos sobre la historia de Mallorca. Fue Cronista del Reino, lo cual no le permitía una economía holgada, especialmente cuando sufrió la ceguera (ver: Jesús García Marín: Ascendencia militar y vida privada de Don Antonio Furió Sastre (1798 - 1853), Cronista del reino deMallorca o en Alta mar: Antonio Furió en un artículo de Jesús García Marín). En 1840, ya con graves dificultades en la vista publicó el llamado "Panorama de Furió".

Esta obra se divide en tres grandes partes: "Dinastía de los Reyes cristianos de Mallorca", "Palma" y"Parte foránea". La finalidad de esta publicación la indica Furió en una corta introducción denominada "A nuestros lectores"- Comienza con inscribirla en la corriente de moda en aquellos momentos destinada a mostrar los monumentos de un lugar, publicaciones como el Semana rio pintoresco español creado por Mesonero Romanos en 1836. El título "Almacén de frutos literarios" no era infrecuente en la primera mitad del siglo XIX; en Palma se publicó la revista Almacén de frutos literarios a partir de 1841. Nacía también en esa época la revista Museo de las familias, revista ilustrada con contenidos de ciencia y costumbristas dirigidos a los miembros de la familia. Antonio Furió dice: "Nuevos estímulos fueron para nosotros la publicación de diversas obras, que bajo varias denominaciones se publican periódicamente, para darnos á conocer cuanto de bello y delicioso encierra el mundo conocido. La Francia, Inglaterra y nuestra España, con sus Semanarios pintorescos, Almacenes literarios, Museos de familias, Panoramas, Recuerdos y bellezas, han abierto un canal luminoso para ilustrar los pueblos."

Indica Luis Ripoll que uno de los campanarios era el del convento del Carmen en la Rambla

Y a continuación va la queja:

Pero con harto sentimiento hemos visto que no obstante los muchs monumentos dignos de memoria que encierran las Baleares, en nada han contado con su descripción, ni los antiguos ni los modernos autores de tales obras. D. Antonio Ponz en su célebre y erudito viage que en 1769 hizo por la península, en vez de comprender en su vasto y grandioso plan á nuestras islas como parte integrante del imperio español, siguió su ruta hasta internarse en el vecino reino de Francia: igual suerte nos cupo en el que emprendió en 1806 el acreditado D. Nicolás de la Cruz Bahamonde. Sin embargo no han dejado algunos estrangeros de querer dar á conocer varias de nuestras preciosidades, pero lo han hecho con una inexactitud ó deformidad, que no hemos podido conocer el original por medio de la copia. Estas faltas que no puede disimular ningún amante de las glorias de su pais, han sido un nuevo aliciente para animarnos á emprender la publicación de esta obra, no obstante la convicción de lo arduo y atrevido del empeño. Prevalidos ademas de la calma que nos proporciona la situación topográfica de nuestras islas y del uso esmerado que hace de la prensa litográfica y de la máquina inventada por Mr. Daguerre, el joven artista D. Francisco Muntaner, hemos creído debíamos aprovechar esta favorable coyuntura para dar á conocer á los amadores de las bellas artes y de la literatura cuanto encierran digno de memoria Mallorca y las demás islas á ella subordinadas. En efecto, ellas por lo tocante á la parte artística poseen mil monumentos que nos recuerdan la suntuosidad del dominio de los romanos , lo maravilloso y oquivado del de los godos y el afiligranado y esbelto de los árabes. Palma, su metrópoli, celebrada por la multitud de circunstancias que la hacen deliciosa y apetecible, no lo es menos por la magnificencia y suntuosidad de sus edificios tanto civiles como religiosos. La santa iglesia Catedral, la Lonja del comercio, los conventos e iglesias de santo Domingo y san Francisco y el castillo de Bellver merecen la primada entre nuestros mejores monumentos de las artes: ellos han llamado sobre manera la atención de los sabios y estudiosos que han visitado esta tierra, no siendo el menor de ellos el incomparable D. Gaspar Melchor de Jovellanos. A las vistas pintorescas y descripción de tan bellos edificios seguirán las de otros templos, las de la casa Consistorial y de otros particulares que no deben en verdad quedar escluidas de la colccción que vamos á formar.

Y es a esta finalidad, la de dar a conocer los monumentos o bellezas de la isla a la que se atienen los textos e imágenes del libro "Panorama óptico - histórico -artístico de las Islas Baleares"

No lo tengo confirmado, pero hay varios indicios que me hacen suponer que esta publicación fue algo irregular, quizás fuera publicado por entregas Furió pone en el título "Islas Baleares" y parece que en sus planes estaban incluídas las islas y no sólo Mallorca, tal como acabaría siendo.

En varias ocasiones el texto de Furió se refiere a láminas que no se publicarían. La fecha de publicación expuesta en la primera página, indica 1840; sin embargo algunos estudiosos indican que lo fue en agosto de 1844. Con todo, Furió envió a la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia el "número uno" del "Panorama de las Isla Baleares", en correspondencia a la recepción del Boletín Enciclopédico publicado por la Sociedad, y la carta de Furió lleva fecha de 21 de junio de 1840 (ver carta).

No hay que olvidar que es en estos años cuando comienzan a llegar a España viajeros románticos que se interesan no sólo por los paisajes y costumbres sino también por los edificios antiguos, ya medievales y góticos, viajeros románticos ilustrados que desean también información.

Príamo Villalonga de Cantos en el Boletín de la Sociedad Arqueológica Luliana de 1989 trata Los libros de viajes y la ilustración litográfica como medio difusor del romanticismo en Mallorca y tras tratar varios libros como el de Laurens y el de George Sand, se refiere al de Furió:

De características distintas a los libros de viajes pero de interés paralelo, creemos oportuno referirnos al mallorquín Antonio Furió, autor que iniciará una importante labor dentro de la historiografía local, tal como es la publicación, a partir de 1840, del Panorama óptico-histórico-artístico de las islas Bateares, en donde realiza una descripción de las islas, deteniéndose en aquellos aspectos más destacables de nuestra geografía, historia y arte. No obstante, lo más importante respecto al apartado artístico es que esta obra constituye un hito inicial respecto a la introducción de la técnica litográfiea en el ámbito insular. De esta forma, aparece ilustrada con un total de treinta y nueve láminas litografiadas por Francisco Muntancr, autor que había aprendido esta técnica en París y que a su vuelta a Palma instala un taller litográfico. Aunque no será el primero en trabajar la litografía en Mallorca, si será el que mayor difusión le proporciona. En relación al libro de Furió, hay que señalar que se trata de una obra por entregas, teniendo su inicio en 1840, manteniéndose hasta 1844. La ceguera que .sufrió su autor impidió la continuación de dicha publicación, así como "... el poder realizar la publicación de varias láminas que tenía proyectadas, de las cuales se citan en diferentes artículos de este libro". La presente obra contó con la colaboración de los artistas mallorquines Bartolomé Sureda, Melchor Umbert y Pedro de Alcántara Peña, como autores de los dibujos originales que ilustran el Panorama..., y que fueron posteriormente litografiados en el taller de Francisco Muntancr, al que se debe también alguna de las láminas citadas.

La temática que comprende esta producción se enmarca, aparte del paisaje y el tema costumbrista, en el monumentalismo y, concretamente, en la tendencia medievalista. La preocupación —entre otras cosas— por las ruinas recoge el aspecto pintoresco de las mismas como una característica propia del romanticismo, que en el caso mallorquín no escapa del influjo general. No obstante, —como hemos señalado en un principio— hay que recurrir a esta producción litográfiea para poder apreciar una plasmación del todo romántica.

Respecto a la implantación de la técnica litográfica en Mallorca pocas noticias tenemos, apenas las que sitúan en 1835 la introducción de la misma en la persona del pintor Gabriel Reynés que realiza los primeros ensayos litográficos, por lo cual será nombrado socio de mérito de la Sociedad Económica Mallorquína de Amigos del país. [...]

Del Panorama de Furió he elegido para esta entrada algunas litografías con dibujos de Melchor Umbert.