Prensa balear durante la 'Revolución Liberal' (1835 - 1837)

Debido a la existencia del Carlismo, fuerza de los conservadores que querían que reinara Carlos el hermano de Fernando VII, la regente María Cristina buscó alianzas con progresistas moderados. El nombre de Mendizábal nos ha quedado debido a las desamortizaciones que llevó a cabo, pero Mendizábal, Juan de Dios Álvarez Mendizábal (1790 - 1853) era más bien exaltado que consiguió ser Ministro de Hacienda del gobierno del Conde de Torino en julio de 1835 debido a ser un gran hombre de negocios con influencia en Inglaterra y Francia y que consiguió préstamos para poder pagar a las fuerzas que luchaban a favor de la Regente durante la primera guerra carlista. El 1 de septiembre Mendizábal hizo un manifiesto apoyando sublevaciones liberales recientes y contra la autoridad del Conde de Toreno. El 14 de septiembre de 1835, Mendizábal pasó a ocupar la Presidencia de Gobierno con lo que comenzaba la llamada "Revolución Liberal" (1835 - 1837) que proclamaría la segunda Constitución Española, la de 1837.

Felipe Guasp, el día 23 de agosto de 1836 quitó de su periódico la cabecera de "Diario Balear" y le puso la de Diario constitucional de Palma de Mallorca, título con que salió desde el 24 de agosto de 1836 al 31 de diciembre de 1837.

Surgieron en esos meses otros periódicos:

XXI. Diario de avisos, agricultura, comercio y artes.
Mahón, imprenta de Pablo Fabregues, 4.° de, 4 pags. cada número. Salía en el año 1837.

LXV. El progreso. Diario liberal de Palma. Palma, impr. de José Savall, fol. mayor de 4. pags. cada nº. El 1º salió en 1 de octubre de 1836 y el 180 y último en 29 de marzo de 1837. Precio de suscr. 8 rs. mensuales.

LXVI. El propagador Balear. Hoja volante que se publica todos los domtngos. Palma, impr. nacional regentada por D. Juan Guasp y Pascual, 4º español de 8 pags. cada n.° El 1.° lleva la fecha de 8 de enero de 1837 y el 19 y último la de 14 de mayo de mismo año. La colección completa forma 1 tomo de 168 pags. Lo redactava D. Juan Guasp. Precio de suscr. 4. rs. vn. mensuales.

XLVII. El eco menorquin. Mahón, imprenta de Pablo Fabregues, 4." de 4 pags. cada n.º Era periódico diario, liberal templado, cuyo primer n.° salió en 15 de marzo de 1837 y al parecer no duró su. publicación mas que hasta el 69 correspondiente al 22 de mayo del mismo año. Precio de suscr. 8 rs. mensuales.

Joaquín María Bover: Diccionario bibliográfico de las publicaciones periódicas de las Baleares

¿Volvía la libertad de prensa declarada en la Constitución de 1812 y que había existido durante el Trienio Liberal de 1820? Ahora aquella libertad de prensa ya no interesaba a los progresistas, por lo que comenzaron a ponerle trabas. Que si un aval inicial para garantizar algunas responsabilidades, que si tenía que haber un editor que se responsabilizara ...

En 1836 nació en Madrid una publicación titulada "Semanario Pintoresco Español", fundado por Mesonero Romanos. Hace unos años le dediqué una entrada: Mallorca en el Semanario pintoresco español (1840 - 1845) puesto que entre 1840 y 1845 Bover y Quadrado publicaron en él algunos artículos. Algo semejante, pero mejor y más completo ha realizado Borja Rodríguez Gutiérrez en el artículo La visión de Cantabria en una revista romántica: «Semanario Pintoresco Español» (1836-1857), en el que explaya un análisis sobre la situación de la prensa de entonces:

Diario constitucional de Palma de Mallorca (1836 - 1837)

La nueva etapa que se insinúa tímidamente en los últimos años del reinado de El Deseado, bajo la influencia de la reina María Cristina, y que comienza definitivamente tras la muerte de Fernando VII, significa, en cuanto a la prensa, una libertad muy matizada y mediatizada. En un Estatuto Real de 1834 quedarán perfiladas todas las cautelas con que los gobernantes van a tratar a la prensa periódica. Hay una primera barrera económica con la que se pretende impedir las hojas volanderas o los periódicos más populares. Se crea la figura del editor-responsable que debe ser solvente económicamente; asimismo se exige un depósito previo de 20.000 reales en Madrid y de 10.000 en el resto de las poblaciones para poder sacar a la calle las publicaciones. Este depósito debe ser repuesto inmediatamente en caso de multa al periódico. Los redactores de El Zurriago y otros periódicos «izquierdistas» del trienio constitucional, jamás habrían podido sacar a la luz su periódico con estas leyes. En 1836 estos depósitos aumentan: 40.000 reales en Madrid, 30.000 en Barcelona, Cádiz, Sevilla y Valencia, 20.000 en Granada y Zaragoza. Se instituye la censura previa para toda obra que trate de religión, política, gobierno, leyes, familia real y materias del estado. Pero sobre todo se potencia la autoridad sobre la imprenta del gobernador civil, que puede secuestrar cualquier publicación aunque ésta haya pasado por la censura.

Estas disposiciones «moderadas» se suavizan, es cierto, con la llegada de los progresistas al poder. Pero se mantiene la figura del editor-responsable, que debe proveer un depósito en metálico para la publicación del periódico. Y, sobre todo, se mantiene la potestad de prohibir de los gobernadores civiles. La guerra carlista va a permitir a los progresistas poner un amplio número de cortapisas a la libertad de prensa proclamada en el artículo dos de la constitución de 1837. A partir de 1839 se obliga a presentar dos horas antes de la distribución un ejemplar de la publicación al gobernador para ser revisado. Valls (1988; 115) lo afirma claramente: «Los progresistas, cuando están en el poder, adoptan medidas parecidas a los moderados para domeñar la prensa y encauzarla al servicio de los intereses partidistas del gobierno». Los gobiernos moderados que van a sucederse a partir de 1844 van a incrementar aún más las medidas represivas contra la prensa: se crea un registro de editores y de impresores, que están obligados a responder con sus máquinas como garantía de las multas; las fianzas pasan a ser de 120.000 reales en Madrid y 45.000 en provincias y deberán reponerse en tres días caso de producirse una multa.

Bajo este marco legal el periodismo político agresivo que existió en el período de las Cortes de Cádiz y en el trienio constitucional no volverá a repetirse. [...]

La relación entre literatura y periodismo en estos años es intensa. El periodismo «de noticia» tal como ahora lo conocemos comienza a desarrollarse en España a partir de 1850. Los periódicos de la primera mitad del siglo son culturales y literarios y en muchos casos, muy vinculados a la personalidad del redactor o redactores. El extremo de esta vinculación se da con los periódicos individuales, obras de un único redactor o, todo lo más, de dos en colaboración (El Robespierre Español de Fernández Sardino, El Pobrecito Hablador y El Duende satírico del día de Larra, Fray Gerundio de Modesto Lafuente, Abénamar y El Estudiante de dos conocidos escritores costumbristas, Santos López Pelegrín y Antonio María Segovia, etc....) No obstante la tendencia predominante es la que José María Carnerero desarrolla en Cartas Españolas (1831-1832): una revista «moderna» con un director/editor y un cuadro de colaboradores. Esta tendencia se consolida con las dos publicaciones emblemáticas del Romanticismo: El Artista (1835-1836) dirigida por Eugenio de Ochoa, y Semanario Pintoresco Español (1836-1857) fundada y dirigida en su primera época por Ramón Mesonero Romanos.

Borja Rodríguez Gutiérrez: La visión de Cantabria en una revista romántica: «Semanario Pintoresco Español» (1836-1857)

Las primeras revistas literarias de Palma, "La Palma" y "Almacén de frutos literarios" aparecerían en 1840 y 1841. El hecho es que la prensa de los años de la Regencia de María Cristina ya no es la prensa de 1812 o 1820. No conozco ningún estudio realizado sobre la prensa de las islas de estos años, pero las pautas que se producen en la Península serán parecidas, supongo, a las de las islas.

En la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica se encuentran los ejemplares del Diario constitucional de Palma de Mallorca desde el 24 de agosto de 1836 al 31 de diciembre de 1837.